martes, 17 de febrero de 2009

Buscando hormigas y haciendo el Indio

(todos, belen, sergio, marco, ana, yo y josua en la camara, y no dentro)

Siempre he necesitado muy muy poco para sentirme feliz... bueno, miento, antes necesitaba mucho para ser feliz y resulta que no lo era, para mi sentirme feliz es sentir el momento de una manera intensa, especial, e irrepetible, y ser totalmente consciente de ello, es fácil para una persona como yo, sentir, siento como siento, intensamente siempre, especial, hay ciertas personas y ciertas actividades que de por si son especiales, todo momento es irrepetible, y si... la mayoría de las veces soy conciente de cada pequeño detalle que surge a mi alrededor, y este fin de semana podría decir que hubo momentos realmente increíbles que solo recordarlos, se me ponen los pelos de punta y una sonrisa de esas que tb se hacen con los ojos aparece en mi cara.

El sábado decidimos perdernos, y nunca perderse dio tanta satisfacción, después de dejar a la mayoría de mis compis tirados en una pierda al sol en mitad de un collado, Sergio y yo decidimos ir en busca de las hormigas, y como cual cabra, fuimos saltando de piedra a piedra, y descubrimos sitios increíbles, hasta vimos pinturas rupestres jejeje... ya solo con el sol, la compañía, y la sensación de libertad que tenia, el viaje merecía la pena. Encontramos el risco de las hormigas por fin, y como siempre... eligiendo la primera vía soy un desastre... pero bueno... al final... me encontré entre las rugosidades de las placas de granito, al final, conseguí vaciar mi mente y olvidarme de mis pies, de mis manos, y de las caídas, conseguí disfrutar y moverme como solía hacerlo cuando mi cabeza no pesaba tanto...

y esta vez tengo q darle las gracias a sergio, por la paciencia, por el abrazo y por las certezas, y a belen, porque veo e su cara las ganas de volver, porque por mucha gente con la que salga a escalar, y tenga compañeros de cordada, solo con ella hubo el amor a primera vista, y porque la echo mucho de menos.

(si... si.... me estaba segurando... jejeje)

Sigamos con las ñoñerias... el domingo... siempre he pensando que hay situaciones que te unen o no a una persona, por muy a gusto que estés con ella, cuando te encuerdas, tienes que sentir que no va a pasar nada, que hay algo que te une a ella a través de la cuerda, que las sensaciones y las vibraciones le llegan cuando las tienes, y más cuando una persona tan inquieta como yo quiere probar todo. Con pablo es fácil. Tengo tanta sed de sensaciones y de vida en general que agradezco fervientemente a quien me da de beber.

Pablo y yo teníamos pensado ir al Indio o la foca porque llevaba varios días diciéndome que tenia que aprender a hacer artifo, y en el tranco nos encontramos con Vlady, asun y el maño, que decidieron unirse a nuestro plan. Es una sensación tan rara subir por la pared sin apenas tocarla, que al principio no sabia si me gustaba o no, pero tras bajarnos de la primera vía porque había un buitre en la reu, quería más, yo siempre quiero mas...


a la Mari paz... otra de artifo, y “te la hacer tú”.. si bueno.... “en serio crees que me la puedo subir? Que tiene un techo!!” y es curioso lo que puede conseguir una cuando se lo cree, y la cantidad de movimientos que tiene el artificial, q quien se piense que solo es meter el pie en el pedal y salir... porras!!!!! Joooder... pero lo conseguí, aunq pensé q las fuerzas no me aguantarían hasta el final... y las chapas estaban a tomar por culo!!!! Terminé echa trizas, yo creo que no podía ni sonreír jejeje...

y yo sé que, aunq mi compi sea un rancio , esta orgullosisima de mi porque me lo saque ;-) porque ya esta pensando en meterme en mas marrones, que yo, son una sonrisa, y algún dolor que otro, superare sin problema... aunq lo que si es verdad es que... cada día termino mas dolorida...

Saber cual será la próxima....



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viernes, 13 de febrero de 2009

como en un espejo...




Es curioso como la montaña nos une, como algo nace, crece y se reafirma, en el mismo instante en el que te encuerdas. Es increíble como uno puede escalar totalmente solo y sentirse acompañado en cada paso. Os dejo unas palabras, que no son mías, pero las viví yo, y creo que nunca palabras ajenas pudieron decir tanto de una misma...

“Hoy hemos hecho historia”

El Día de hoy es uno de esos que quedan anclados en la retina como un Parabolt de M-10. No solo por haber llegado a casa con la sensación de haber realizado una buena escalada y haber superado una gran reto, sino que a su vez, la afable sensación de haber luchado en común con un fin, y haberlo conseguido gracias al trabajo esfuerzo y sacrificio en común, La cima del Pajarito, La Cabrera, nos pertenece.

Ya hacia varios meses que tuve que retirarme de esta bella línea vertical. Por aquel entonces andaba preparando la expedición a la Pirámide de Carstensz, pero un repentino cambio climatológico hizo que, Marcos, Robles y yo, tuviéramos que retirarnos en el último largo. Desde entonces mi inquieta mente, había soñado con aquel trabajo que quedó pendiente, aquella fisura cimera que sumada a los tres largos anteriores, hacían de este itinerario vertical, uno de los más bellos a los que me había enfrentado.

Mi recientemente conocida Nell, con la que ya había compartido un par de “citas con la vertical”, no solo había conseguido brindar mi confianza, para compartir cordada, sino que sentí que nos encontrábamos en un equilibrio mágico. Lo que a ella le faltaba, (Confianza en si misma, autoestima escalador) a mi en estos momentos me rebosaba y lo que ella tenia (esa alegría por escalar y la técnica) yo lo necesitaba. Cada uno tenia su propio destino y su propia pregunta, sin embargo, la respuesta se hallaba comúnmente en la cima de este gran Risco.
Habíamos pensado en ir a hacer otros riscos por la Pedri, u otros lugares, pero necesitábamos, una gran escalada que saciase nuestra hambre de pared, aventura y victoria. Yo conocía la dureza del itinerario, pero confiaba en Nell lo suficiente como para poder atarnos juntos hacia este destino común.
Aparcamos el coche a puertas de la ermita, como de costumbre, tarde empezamos a subir por el sendero hacia pie de pared, pronto perdimos el rastro del sendero para comenzar la aventura. Mientras tanto, desde lo alto de la loma, “El Pajarito” nos vigila desafiante, juzgándonos de antemano si seremos capaces de resolver su enigma.

Llegamos a pie de vía y mis ansias por llegar a enfrentarme contra el último largo, casi me hacen olvidad de para quien había reservado la primara tirada.
Depende de por donde se le entre, el grado puede variar mucho, y pese a una fisura fácil que asciende a izquierdas, Nell prefiere enfrentarse a la línea de Parabolts en palca de 6º. Con falta de decisión, consigue ir resolviendo los pasos, a la vez que va recargando su mente de la necesitada confianza que demandaba. Sin más, decide saltarse una chapa para, desviándose a la izquierda, conseguir llegar hasta reunión haciendo uso de los Camalots.
Cuando llego hasta ella, rápidamente me doy cuenta de que su confianza y autoestima se han recargado. Me gusta la positividad e ilusión que se puede ver a través de sus ojos y sin dudarlo le invito a que continúe con el siguiente largo de 6a, me alegra como me contagia la alegría que, según ella, le da hacer fotos desde arriba.
Ya con una mayor confianza, va resolviendo los pasos de placa, enhebrando la línea de Parabots que le hacen llegar a la siguiente reunión desde donde me asegura hasta el rencuentro.
A Partir de aquí se terminan los seguros, así que decido capitanear la cordada, por mi experiencia en este tipo de escaladas de autoprotección, pero no sin antes felicitar a Nell por su buen trabajo realizado desde 40 metros, más abajo.

Cuando dejé de lado la roca para dedicarme a las grandes montañas y expediciones, quedó abandonada mi técnica, así como mi “coco”. Pese a que a día de hoy, poco a poco lo estoy recuperando, no me acomplejo al reconocer que de no haber sido por Nell, su fanatismo y perseverancia, me habría costado mucho haber podido sacar eso largos que ella abrió. Su apenas, año de experiencia, en esta ocasión, a superado lo los 17 que yo llevo escalando y no me avergüenzo, me enorgullezco de ello, y de poder compartir cordada con ella, me gusta cuando me contagia con su inocencia vertical, la cual perdí hace tiempo.
Con cerca de 4kg de hierro colgando del arnés, me enfrento al 3º largo, que se halla igual que hace 2000 años, sin chapas, sin definir, desnudo. Lentamente voy resolviendo zigzagueando sus fisuras y placas, intentando, por terreno de fortuna llagar hasta lo más alto, Las fisuras parecen estar hechas con calibre, todas son de la misma metida, y el único friend que servía ya apenas le veo bajo mis pies. Bajo el riesgo de un vertiginoso vuelo, y arrastrando el peso de ambas cuerdas, consigo llegar hasta la reunión, en una tirada de 55 metros. Mi mente esta libre como los buitres que nos sobrevuelan, apenas he puesto 5 seguros, los pocos que las posibilidades me daban para poner, y pese a ello pude disfrutar de todos y cada uno de los aéreos pasos que se iban abriendo mientras desafiaba a la gravedad, solo mi respiración y el silbido del viento se escuchan acompañar a el granito que se adhiere en la goma cocida de mis gatos.
Poco más tarde Nell vuelve a reunirse conmigo, para entonces el viento silva con fuerza y en ocasiones nos zarandea de la reunión.
(no pongas esa carita... q lo sacas seguro...)
Es entonces cuando me doy cuenta, de que meses atrás fue ese el punto desde donde tuvimos que abandonar, El Dios Eolo, intenta amedrentarnos de la pared, invitándonos nuevamente a la retirada. Pero yo se que de retirarme una segunda vez de ese punto, ya no regresaría. La fisura de 6a+, que nos llevará a la cima, se encuentra más desafiante que nunca, pero mi mandíbula rechina de rabia, mis manos se abren y cierran sucesivamente y mi corazón late con rapidez mientras, cabeza arriba intento descifrar los pasos y emplazamientos donde asegurarme. La decisión está tomada, No hemos llegado hasta aquí para retirarnos de nuevo.
Sin apenas media palabra, intercambiamos material, mientras somos zarandeados sucesivamente por el viento, que insiste en recordarnos el camino de bajada.
Una regletita de manos y un más que aéreo paso, me abren paso ante la tremenda fisura.

Toda ella parece ser del mimo tamaño así que me conciencio en optimizar los seguros, ya que solo llevamos un único juego de friends. Con las mismas, emplazo el primer seguro a 5 metros de la cabeza de Nell y de un urdido soplido, me engullo en Off wich, en las fauces de la fisura. Se que no es la mejor de las tecnicas a llevar a cabo, pero si la que más confianza te da. Con medio cuerpo empotrado en la fisura, se que nada me podrá sacar de ahí y eso no me hará plantearme los poco seguro que me va a tocar poner.
Metros más arriba la fisura extraploma, quizás no tanto de no ser por lo empotrado que estoy en esta, pero con el anterior seguro a 6 metros, lo que menos apetece es salir del recaudo de aquella angosta fisura que cada vez muerde con más fuerza. Consigo que un Camalot del nº3 toque con precisión ambas paredes, dándome así un aliviante respiro.
No sin pensármelo un par de veces, me incorporo para meter el otro único friend que se adapta a estas medidas. Intento respirar con la poca capacidad pulmonar que la opresiva fisura me ha dejado. Pese a las pocas posibilidades que esta angosta fisura me están dejando, se que atraen más que al vació que intuyo a mis pies, y como un yonki, me hacerro a ella, como única opción. El grado de empotramiento me impiden ver los cerca de 10 metros que me distan de último seguro, mientras sigo utilizando, a modo de de yumar, los dos únicos friend que me valen para esa medida de fisura. De esta forma aseguro el paso anterior y el siguiente, en lo que se trata de, la única posibilidad de aseguramiento existente.
A cada recuperación de seguro, analizo e intento descifrar de donde proviene esa sangre que cubre mis manos, apenas he parado a pensar el destrozo que esta dichosa fisura está haciendo en mis piernas, dado que esta, a conseguido ya, remangarme las ajustadas mayas hasta la altura de la rodilla.
Por fin la fisura pierde verticalidad y dejo emplazado el friend del nº3 mientras consigo salir de aquel maldito off wich de 20 metros y enfrentarme, por fin en “X” a lo que queda de largo.
10 metros más arriba consigo vislumbrar la reunión y pocos metros después la cima.

Ya desde la reunión, con cerca de 145 metros de vació a mis pies, aseguro a Nell. En parte me siento culpable ante la obligatoriedad impuesta de que tenga que seguir mis pasos. Pero de segundo, uno tiene más tiempo para pensar y menos necesidad de empotrase por miedo a caer. Así que utilizando lo justo la angosta fisura consigue resolver en “X” casi la totalidad del largo, aferrándose a la roca no solo para desafiar a la gravedad, sino a un viento que insiste en arrancarnos volando de la pared.
Nell sigue de largo la reunión para metros después hallarse con la cima, y descender hasta el Rappel. Mientras, agazapado en la reunión, huyendo del viento, hago como el capitán de la nave de “Start Trek” cuando esta era atacada….. (Valoración de daños) la adrenalina y los nervios me han hecho olvidad el dolor y apenas reconozco de donde provienes la sangre. Poco después intuyo unas pequeñas pero escandalosas magulladuras en las manos, nada grave.
En la cima, apenas nos da tiempo a hacer una foto y bajar rápidamente a resguardarnos del aire.
Una vez a pie de vía disfrutamos del sol escondiéndose sobre la lejana y nevada pedriza que intuimos al fondo.

“Hoy hicimos historia” no solo por la hazaña realizada, cada uno de nosotros aportó su ración, y brindo lo que el otro necesitaba, entre los dos conseguimos descifrar la vía Moraleda al Pajarito. Nos vamos a casa con la sensación de haber realizado un buen trabajo en equipo, haber luchado por un destino común y lo mejor de todo, haberlo conseguido.

“El valor de las cosas no se mide por lo grandes o pequeñas que sean, sino por la intensidad con la que se viven”

Pablo Martín


(((eehhh!! Soy una makina eh?? Jejeje... gracias, por darme la confianza que llevo buscado desde hace tiempo, gracias por darme el coñazo porque es la vía mas difícil indudablemente que me hice hasta ahora de clásica (montando yo), porque me siento orgullosisima de mi, y todo es gracias a que tú me ves... y haces que me vea... )))))


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