Miedo...

Miedo.

(Del lat. metus).
1. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
2. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

Temor

1. m. Sentimiento de inquietud y miedo que provoca la necesidad de huir ante alguna persona o cosa, evitarla o rechazarla por considerarla peligrosa o perjudicial:
   temor a lo desconocido.
2. Presunción o sospecha, particularmente de un posible daño o perjuicio.

Esta vez no pude, esta vez por mucho que me decía, no lo pienses, e intentaba arrojarlo de mi cabeza, no pude, no pude dejar de mirar la chapa, imaginarme en el paso, sentir que mis brazos fallaban, aun cuando ni siquiera estaba cogiendome a nada, no pude zanjar mi conversación interior con mi habitual “tranquila, lo haces y punto”, y cuando deje de discutir conmigo misma me di cuenta de que tenia un agujero en el estomago, y después de un “no me lo puede creer” a dos chapas del final, dije “bajarme”. Podría encontrar diez mil excusas para sentirme mejor por haberme bajado de mi primera via por miedo, podría decir que me duele la espalda desde hace semanas, q mi vida es un poco caótica últimamente, que llevo dos meses sin parar un solo día, peeerooo... solo serian excusas... tube miedo, sin más, y que sensación mas desagradable, sentir que no puedo controlar partes de mi cuerpo, que no me puedo controlar a mi, bajar con los ojos apunto de explotar, ganas de salir corriendo, y escuchar las múltiples razones (excusas) que te dan las personas que están a tu lado para intentar animarte, y yo contestarles con la simple frase, he tenido miedo, me da igual q sea muy alpina, muy clásica, si me he acojonado, me he acojonado. Pero me bajé a tiempo, sabia que si lo intentaba era por cabezonería, no porque quisiera hacerlo, y escalar porque si, no es lo mio, cuando no lo siento, no sale, y si no sale, mejor me bajo y disfruto de otras cosas, como de las personas que tengo la suerte de tener a mi lado.

Anoche llegue a casa como si me hubieran metido una paliza, aunq me temo quien me la metí fui yo misma, a veces me fustigo demasiado, y como dice antoñito, hay que quererse un poquito, y hoy leyendo una simple frase de “guerreros de roca” me ha dejado todo el día medio enpaná en clase... No se puede dar el mazo de poder a nadie ni a nada para moldear tu autoestima, no es que la escalda sea cruel, que tanto nos da como nos quita, que nos sentimos invencibles como vulnerables dependiendo si te sacas todos los pasos o no la terminas... ¿qué aprendimos? Como diría el profe... Pues aprendimos que no somos invencibles, que una sesión de humildad no le viene mal a nadie, y que en la vida, como en la escalada, hay que seguir aprendiendo día a día, y disfrutar de ello.... y que necesito ir al masajista... jajaja.... asiq voy a ello...

Gracias... curioso... cuanto exe de menos este finde... hasta a mi...

Pd. Joder q bien te kedas cuando lo sueltas, me caguen tooo.....

Pd2: el proverbia me ha regalado hoy.... “Yo no me encuentro a mí mismo cuando más me busco. Me encuentro por sorpresa cuando menos lo espero. Michel Eyquem de Montaigne”